La Ley de Ordenación de Edificación (LOE) reguló las responsabilidades de las diferentes partes implicadas en el proceso constructivo. El cumplimiento de la normativa exige la realización de un adecuado estudio geológico-geotécnico independientemente de la importancia que se atribuya al edificio. Desde edificios en altura hasta pequeñas instalaciones se requiere un estudio geotécnico que garantice la seguridad y funcionalidad de la estructura. Tanto para la construcción de un unifamiliar de nueva planta como para la ampliación de uno ya existente, se debe realizar el correspondiente estudio geotécnico. Es habitual en Valencia la ampliación de edificaciones existentes, ya sean chalés o casas de campo, en estos casos también es preceptivo la realización del estudio geotécnico.
A este respecto la LOE aclara algunos aspectos:
1. Tienen carácter de edificación sus instalaciones fijas y el equipamiento propio, así como los elementos de urbanización que permanezcan adscritos al edificio.
2. Esta Ley es de aplicación al proceso de la edificación, entendiendo por tal la acción y el resultado de construir un edificio de carácter permanente, público o privado..
Por tanto, la construcción de cualquier anexo a una edificación existente precisa del correspondiente estudio geotécnico, al tratarse de una edificación en lo concerniente a la LOE y al estar previsto en ésta la obligatoriedad de contar con dicho documento.
La realización del estudio geotécnico se basa en la aplicación de los preceptos básicos legales requeridos para definir el comportamiento (deformación total admisible, distorsiones angulares, agresividad, carga de hundimiento,…etc) del terreno ante las cargas proyectadas y la naturaleza (tipología, dimensiones y distribución) de la solución de cimentación. Los datos del estudio geotécnico también permiten definir los apartados de cimentaciones superficiales, cimentaciones profundas, así como los elementos de contención, acondicionamiento del propio terreno, necesidades de mejora del terreno y anclajes.
Consecuencias de no realizar el estudio geotécnico
La más leve sería el sobrecoste en que se podría incurrir debido a la realización de un proyecto con información insuficiente. En estas condiciones, lo más normal es el sobredimensionamiento de la cimentación del unifamiliar con el fin de cubrirse ante las incertidumbres.
A continuación se sitúan los sobrecostes y retrasos que se producen al descubrir que la solución de proyecto es inviable, obligando a redefinir las cimentaciones del edificio una vez iniciada la obra. En casos extremos se puede llegar a concluir la inviabilidad del proyecto.
La siguiente situación en cuanto a gravedad, es la aparición de incidencias graves durante la construcción o la vida útil del edificio, pudiendo provocas su ruina parcial, total o la afección a otras infraestructuras del entorno.
Y, evidentemente y en el caso mas grava, se puede poner en riesgo la salud e incluso la vida de las personas.
Alcance del estudio geotécnico
El CTE (Código Técnico de la Edificación) define el estudio geotécnico como el compendio de información cuantificada en cuanto a las características del terreno en relación con el tipo de edificio previsto y el entorno donde se ubica, información que es necesaria para el análisis y dimensionamiento de las cimentaciones de éste u otras obras. Se debe por tanto:
a) cuantificar. No es suficiente con la categorización del suelo (blado, duro, competento, suelto, arcilloso, saturado…) sino que se debe asignar una magnitud numérica a cada parámetro analizado.
b) Adaptar el estudio al tipo de edificación prevista. Para el caso de la construcción de un unifamiliar, de una altura, en la que es previsible una cimentación superficial, no aporta información el análisis morfológico de un estrato a la cota -35 m, pero si es determinante calcular la potencia y extensión de un afloramiento de roca.
El informe geotécnico debe contener:
- Memoria, planos y documentación gráfica que describan las condiciones del terreno y de contorno.
- Los datos del estudio, tanto de campo como de laboratorio y cálculos en gabinete.
- Conclusiones del estudio incluyendo:
- Definición de los parámetros de cálculo a emplear en el dimensionamiento de la cimentación.
- Previsiones del comportamiento del terreno ante las nuevas condiciones (asientos) y afecciones a estructuras colindantes
- Definición de estabilidad de desmontes y terraplenes
- Recomendaciones de cimentación
- Recomendaciones para la ejecución de las obras (por ejemplo, necesidad de agotamientos)
Datos de partida para la redacción de un informe geotecnico.
Tanto si lo solcita el Promotor como si lo hace el Proyectista, a la hora de solicitar un informe geotécnico se debe proporcionar la siguiente información:
- Cota prevista de la solera y número de plantas de sótano.
- Número de plantas a edificar. Variaciones en altura dentro de la planta del edificio.
- Secciones del propio edificio y la urbanización.
- Planta taquimétrica de la parcela. Límites del terreno involucrado en la futura obra.
- Situación exacta del edificio dentro de la parcela, incluyendo los límites de sus sótanos.
- Los servicios y redes subterráneas que existen dentro de la parcela (conducciones, depósitos, centros de transformación, etc).
Clasificación del terreno por el CTE
El esquema planteado por el CTE diferencia únicamente entre:
- Terrenos favorables T-1.
- Terrenos intermedios T-2.
- Terrenos desfavorables T-3.
No obstante, la heterogeneidad de los terrenos ha obligado a encajar en los terrenos tipo T-3 un grupo bastante variado de terrenos problemáticos para las cargas de edificación (terrenos kársticos, variables, rellenos antrópicos, etc).
Por ello el Código indica:
En caso de terrenos T-3 o cuando el reconocimiento se derive de otro que haya resultado insuficiente, se intercalarán puntos de reconocimiento en las zonas problemáticas hasta que se definan adecuadamente.
La densidad y profundidad de los reconocimientos debe permitir una cobertura correcta de la zona a edificar.
Para definirlos se tendrá en cuenta el tipo de edificio, la ocupación en planta y el grupo de terreno.
Por todo ello no debemos recurrir o esperar un criterio excesivamente mecánico y debemos tener en cuenta que nuestro objetivo (tanto como redactores como proyectistas o promotores) es poder disponer de un modelo tridimensional del terreno que garantice la durabilidad de nuestra estructura en su interacción con el terreno. Debemos entender que es más correcto contemplar el sistema terreno-cimentación y por tanto ser capaces de definir el binomio hundimiento-asiento. El apartado de cimentaciones del informe geotécnico, para poder ser considerado completo, deberá:
- Definir la geometría y propiedades, a cota de apoyo de la cimentación, del estrato que soportará las cargas de cimentación (condición de hundimiento).
- Valorar, con unos parámetros de deformabilidad que se estudien adecuadamente, la zona de influencia tensional de la cimentación. Alcanzando siempre la profundidad a la que el incremento de carga por efecto del edificio sea despreciable o un nivel incompresible de gran espesor (generalmente la roca) (condición de asiento).
La cimentación debe satisfacer ambas condiciones, es decir, la carga admisible se definirá en función más restrictiva.
En el caso de una cimentación en roca debemos ser capaces de responder a la potencia del estrato roca, perfil de meteorización y condiciones de estabilidad en el caso de que se requiera la realización de excavaciones. Independientemente de que este caso sea considerado un terreno tipo T-1, debemos recurrir a una cartografía geológica previa, a la toma de datos estructurales (estación geomecánica), a catas en caso de que se presente una cobertera con poco espesor de suelos y a sondeos en el caso de que el espesor de suelos nos impida alcanzar la roca mediante una retroexcavadora.
Para cimentación en suelos blandos que sean susceptibles de asientos de consolidación, debemos disponer de muestras inalteradas o ensayos in-situ que permitan evaluar los parámetros edométricos y la resistencia al corte en condiciones tanto drenadas como no drenadas.
Evidentemente no hay una correlación única entre la mejor técnica de investigación y una problemática geotécnica y en la definición intervienen factores de disponibilidad, limitación de acceso,…etc.
En cualquier caso no deberían influir factores como el precio o condicionantes no realistas de plazo que siempre repercutirán en la calidad del estudio y llevan asociado un incremento no justificado de la probabilidad de fallo.
Estudios geotécnicos en viviendas unifamiliares en Valencia.
En primer lugar hay que volver a insistir que cualquier edificio destinado a vivienda está sujeto a la LOE y por extensión al CTE. Pero además de la obligatoriedad legal, cabe destacar que la provincia de Valencia es tremendamente heterogénea geológicamente hablando. En un ámbito de unos pocos centenares de metros podemos encontrar estratos de roca caliza compacta, sedimentos de mucha potencia de margas, nivel freático somero, etc.
Por definición una vivienda unifamiliar corresponde al menos con una clase C0 (edificio) y por tanto debe disponer de al menos tres puntos de investigación. Hay que hacer notar que si la superficie construida (que se obtiene de la suma de la superficie de cada una de las plantas) supera los 300 m2, pasamos a un edificio tipo C1 y la investigación requiere que uno de los puntos sea un sondeo.
En el caso más sencillo de que el edificio se sitúe sobre un terreno del grupo T-1, las peculiaridades de este tipo de edificios permitirían realizar el estudio geotécnico con técnicas de investigación más sencillas (calicatas y/o penetrómetros dinámicos).
No obstante, hay que tener en cuenta que la ley surge para proteger al usuario final y que la mayor parte de los problemas no surgen de materiales inadecuados (actualmente sometidos a sellos y controles de calidad) sino de defectos en proyecto o en el proceso de ejecución que son achacables a fallos en el dimensionamiento o tipología de cimentación.
Por lo tanto, en terrenos de grupos T-2 y T-3 las necesidades de investigación serán independientes de la complejidad del edificio, por lo que no debemos descartar la realización de campañas costosas en viviendas unifamiliares, máxime si tiene aparejados movimientos de tierras y/o constan de plantas de sótano.
Construcción de chalés en Valencia
Construcción de unifamiliares en Valencia